Dejá de mostrar tus abs

 

Si Matthew McConaughey se hubiese quedado tranca haciendo el tipo de películas que lo habían llevado a la fama en la primera etapa de su carrera, como “Fool´s Gold” o“How to lose a guy in 10 days”, nos hubiésemos perdido de joyas del tipo de “Dallas Buyers Club”, “True Detective” o “Interstellar.”

Hace un tiempo escuché una entrevista donde McConaughey contaba que, allá por el año 2009, se sentía muy vacío con su vida profesional. Ninguno de los papeles que le proponían lo estaban desafiando ni le generaban ese vértigo que a veces trae el disconfort. En esa estrevista también cuenta lo que implicaron las decisiones que fue tomando para cambiar esa situación.

No le resultó nada cómodo.

Como no estaba logrando hacer lo que quería hacer, decidió dejar de hacer lo que venía haciendo. Definió que no iba a aceptar más roles en “romcoms” (romantic comedies) pero, cada vez que rechazaba uno de esos guiones en los que priorizaban que se pusiera en cuero para mostrar sus abs, los ejecutivos de los estudios volvían a endulzarle la propuesta para que terminara aceptando.

Su manager lo llamó un día por uno de esos típicos papeles en una romcom. Era por 8 palitos…

“No gracias”, dijo Matthew.

Al poco tiempo, volvieron a la carga con 10.5 palos.

“No gracias” repitió humildemente.

Volvieron…14.5 palitos. 

Esta vez lo pensó mucho, nunca le habían ofrecido tanta junta. Fue su último “No gracias”.

Hollywood entendió que lo de McConaughey no era un bluff, pero despechado, le cobró fuerte su indiferencia y lo declaró “persona non grata” en la industria. De ser llamado de todos lados, de repente pasó a estar casi 2 años sin que le sonara el teléfono.

Justo cuando pensaba que su carrera como actor se había terminado, llegó el tipo de propuesta que estaba esperando; era para interpretar al abogado Mick Haller en la peli de bajo presupuesto “The Lincoln Lawyer”. La rompió toda y el resto es historia.

Según sus palabras, 20 meses antes ningún productor en Hollywood lo hubiese considerado para los papeles con los que nos fue sorprendiendo los años que siguieron, incluyendo su tremenda performance como Ron Woodroof en Dallas Buyers Club que, 4 años más tarde de haberse puesto a toda la industria del séptimo arte en contra, le valió el Oscar a mejor actor.

Quedarnos en nuestra zona confort puede ser muy tentador pero conlleva un precio alto que puede cagarnos la vida. En este post te fundamento en detalle mi convicción detrás de esa afirmación.

El ámbito profesional no escapa a esa misma lógica, sobre todo si eso que conocemos y que nos queda cómodo nos trajo buenos resultados en el pasado. Pero justamente eso no es expansivo. Eso te mantiene mostrando tus abs hasta que estén más caídos y patéticos que los de Uncle Wayne en “Ghosts of Girlfriends Past”

Animate a dejar de mostrar tus abs. 

Abrazo y hasta la prox.

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